Comprar un buen jamón ibérico puede parecer una tarea fácil (si se tiene una idea clara de qué tipo de jamón queremos), pero una vez adquirido y llevado a casa, viene la parte complicada: CORTARLO. Y es n este momento, cuando tenemos la pieza delante de nosotros, cuando nos asalta la gran pregunta: ¿cómo se corta un jamón ibérico?
Si tú también te has hecho esta pregunta en más de una ocasión y aún así has intentado cortar tu jamón cómo has podido…sigue leyendo compañero, vas a necesitar esta guía para saber cómo cortar un jamón ibérico correctamente. Puede que pienses que da lo mismo cómo empezar tu pieza, pero el corte adecuado de nuestro jamón es importante para una exitosa experiencia 100% gastronómica y un completo disfrute de este manjar tan exquisito. ¿Quieres disfrutar al máximo del sabor intenso de tu jamón? Prepara tu jamonero y tus cuchillos y ¡vamos a ello!
PARTES DEL JAMÓN IBÉRICO
En primer lugar, y para disponernos a cortar nuestro jamón, es necesario conocer las partes del mismo. Para ello, te dejamos una sencilla infografía con la que lo verás más claro.
- Jarrete: la parte más dura del jamón. Normalmente, de esta parte se extraen los tacos de jamón para comer en guisos o tapas.
- Caña: parte muy fibrosa del jamón de la que también se pueden extraer pequeños tacos.
- Maza: zona principal del jamón de donde se extraen las lonchas más sabrosas y jugosas. Empezaremos el corte de nuestro jamón por esta zona si vamos a consumirlo en un corto plazo.
- Contra: parte más curada que la maza. En esta zona el corte es más dificultoso.
- Punta: parte sabrosa por el alto contenido en infiltración de grasa. Pero ¡ojo!, puede resultar salada.
- Babilla: zona menos jugosa al estar más curada que la maza. Se recomienda empezar el jamón ibérico por este lado si su consumo va a ser a largo plazo.
Ahora que controlas las partes del jamón, es hora de colocarlo en tu jamonero, afilar los cuchillos… y ¡al lío!
PASOS PARA CORTAR UN JAMÓN IBÉRICO
PASO 1: Una vez colocado nuestro jamón ibérico en el jamonero con la pezuña hacia arriba (empezaremos el corte por la parte de la maza) procedemos a la limpieza del mismo. Para ello realizaremos el primer corte con un cuchillo de hoja ancha a la altura del hueso corvejón y hasta donde queramos consumir. Iremos eliminando la capa de tocino amarillo hasta dar con la parte más rosácea de la pieza.
PASO 2: Después de retirar las capas de grasa las dejaremos apartadas en un plato. ¡OJO! no las tires, pues más adelante nos servirá para cubrir la zona iniciada y ayudará a una mejor conservación de nuestro jamón ibérico.
PASO 3: El corte debe hacerse en paralelo y con el cuchillo en plano. Es recomendable que la loncha de jamón no supere los 7-8cm de largo.
PASO 4: Una vez nos aproximamos al hueso de la cadera, haremos un corte alrededor del mismo con un cuchillo corto. ¡Y a seguir cortando lonchas!
PASO 5: Una vez hemos terminado de cortar, protegeremos la zona de corte con la propia grasa que retiramos al comienzo.
¡Recuerda! Una vez consumida la parte de la maza, toca darle la vuelta a nuestro jamón ibérico y empezar con la babilla. El proceso será el mismo que con la maza: empezaremos limpiando, iniciando el corte, retirando la grasa ¡y cortando deliciosas lonchas!
La carne que está pegada al hueso y que, por lo tanto, resulta más complicada de cortar en lonchas, puede ser cortada en pequeños tacos y usarse en tapas o guisos. ¡No desperdicies nada de tu jamón!
Ahora ya estás más que preparado para preparar deliciosos platos de jamón cada día, con lonchas cortadas con precisión y sabrosas. ¿A qué esperas para sorprender a tus invitados? Eso sí, primero debes hacerte con un buen jamón ibérico. En Jamones Caballero encontrarás la mejor selección de jamones ibéricos de bellota.
