El proceso de curación del jamón ibérico es un proceso largo y meticuloso que puede durar hasta tres años.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se consigue ese sabor y textura tan distintiva que presenta el jamón ibérico? Justo en el proceso de curación, una tarea que llevan a cabo durante meses nuestros maestros jamoneros en nuestras propias bodegas, y gracias a la cual obtenemos un producto único.
Desde Jamones Caballero te contamos todo lo que debes saber acerca del proceso de curación del jamón, así como las principales fases que debe pasar un jamón para conseguir un consumo óptimo.
¿Cuál es el proceso de curación del jamón ibérico?
El proceso de curación del jamón ibérico consta de fases muy bien diferenciadas: salazón, lavado, asentamiento y secado y envejecimiento en bodegas.
¿Qué es la curación del jamón?
La curación del jamón es una fase cuya finalidad es conseguir una distribución homogénea de la sal en el interior de la pieza de jamón, inhibir el crecimiento de microorganismos, producir el aroma y sabor característico, y la eliminación del agua sobrante (de este modo la pieza se va curando y cogiendo consistencia).
Fases del proceso de curación del jamón ibérico
A continuación, mencionamos las principales fases de curación del jamón.
Salado
En esta fase, el jamón se frota con sal gruesa para extraer la humedad y conservar la carne. La duración del salado depende del peso del jamón, pero suele durar entre 1 y 2 días por kilo.
Lavado
Tras el salado del jamón, le sigue la fase del lavado, donde el jamón se lava para retirar la sal sobrante.
Asentamiento
El jamón se coloca en un ambiente fresco y seco para que se asiente la sal. Este proceso suele durar entre 60 y 90 días.
Secado
El jamón se cuelga en un secadero natural para que se seque lentamente. El tiempo de secado dependerá del peso del jamón, la humedad y la temperatura ambiental.
Maduración o envejecimiento en bodegas
Por último, el jamón se traslada a una bodega donde se controla la temperatura y la humedad para que se produzca la maduración.
Durante este proceso, el jamón desarrolla su sabor y aroma característicos. La duración de la maduración también depende del peso del jamón y puede durar de 12 a 48 meses.
En definitiva, el proceso de curación del jamón ibérico es un proceso artesanal que requiere mucha experiencia y conocimiento para conseguir un producto de alta calidad.
¿Cuánto tiempo necesita un jamón para ser curado?
El proceso de curación de un jamón depende del tipo de jamón. Por ejemplo, el jamón ibérico de cebo de campo requiere de al menos 28 meses de curación. Mientras que el tiempo de curación del jamón ibérico de bellota es de 36 hasta 48 meses.
¿Cómo saber si un jamón está curado o no?
Al elegir una pieza, para saber si está curada y, por lo tanto, óptima para comer, es conveniente que la toques con los dedos. Si se hunden fácilmente es que ese jamón está poco curado.
Por el contrario, si está muy duro es que la pieza se ha curado demasiado. En definitiva, lo ideal es que esté en termino medio, es decir, en su punto.
Jamones Caballero: criadores y productores del jamón ibérico
En Jamones Caballero somos criadores y productores. Los cerdos de los que provienen nuestros productos son de pura raza ibérica y tienen el sello de calidad certificada. Son criados en libertad en Sierra Morena de Sevilla entre 18 y 24 meses y se alimentan de las mejores bellotas hasta que llegan a su peso ideal.
Nuestras bodegas están dotadas de los últimos avances tecnológicos para asegurar el control de aspectos tan esenciales como la cantidad de sal, el grado de humedad o la temperatura.
En definitiva, si quieres disfrutar de un buen jamón ibérico, asegúrate de elegir un producto de calidad elaborado por profesionales que sigan cada paso del proceso de curación del jamón.
