El Jamón ibérico y embarazo ha sido siempre un tema de debate y que puede plantear ciertas dudas. Desde Jamones Caballero te contamos todo lo que necesitas saber.
Durante el embarazo, las mujeres deben tener cuidado con su dieta para evitar posibles riesgos para el feto.
Seguro que en más de una ocasión has escuchado a una embarazada decir que tiene antojo de jamón ibérico. Y es lo más normal, ¿a quién no le apetece una buena tapa de jamón ibérico?
Una de las preocupaciones al respecto, es el riesgo de toxoplasmosis a través del parásito Toxoplasma Gondii, que se encuentra en alimentos crudos como el pescado o la carne cruda, una infección que puede ser perjudicial para el desarrollo del bebé.
¿Las embarazadas pueden comer jamón ibérico?
Durante muchos años, el jamón ibérico estaba en la lista negra de alimentos restringidos para las mujeres embarazadas al ser un alimento crudo que las ponía en riesgo de enfermedades.
Recientemente, una investigación del Centro de Investigación Alimentaria (CICAP), ha determinado que comer jamón ibérico durante el embarazo es seguro, siempre y cuando supere los 18 meses de curación.
Se ha confirmado que el parásito Toxoplasma Gondii no se encuentra en los jamones ibéricos que pasan por los controles de sanidad pertinentes y tienen una curación superior a 18 meses.
Por lo tanto, comer jamón ibérico durante el embarazo no conlleva ningún riesgo para la salud de la madre ni para la del bebé, siempre que su consumo sea consciente y responsable. Es decir, cuanto mayor sea la curación del jamón, menor será la posibilidad de riesgo.
¿Por qué las embarazadas no pueden comer jamón serrano?
El jamón serrano, sin embargo, no es bueno para las embarazadas ya que éste se somete a un proceso de curación menos intenso que el jamón ibérico. El jamon serrano no pasa por un período de salazón ni secado de tanta duración como el jamón ibérico. Por lo tanto, durante el embarazo es mejor evitar el consumo de jamón serrano.
Recomendaciones para un consumo seguro de jamón ibérico durante el embarazo
A continuación, te damos algunas recomendaciones para un consumo seguro, basado fundamentalmente en la procedencia y curación del producto.
Control sanitario
Elige siempre un jamón ibérico que haya pasado por estrictos controles sanitarios y provenga de una tienda confiable.
Curación prolongada
Los jamones con más 18 meses de curación, presentan un riesgo mucho menor de toxoplasmosis. Opta siempre por jamones ibéricos de bellota.
Jamón de bellota 100% ibérico: la mejor opción para las embarazadas
En Jamones Caballero tenemos la mejor opción de jamón ibérico para las embarazas: nuestro jamón de bellota ibérico 100%, Premio Calidad de Oro y al Mejor Sabor.
Es una pieza que procede de cerdos 100% ibéricos, cuidadosamente seleccionados, criados en libertad en las Dehesas de Sevilla, Huelva y Extremadura.
Nuestro jamón de bellota 100% ibérico tiene una curación mínima de 30 meses y máxima de 48 meses, por lo que es un producto 100% seguro.
No esperes al post-parto, ¡y disfruta de un buen jamón ibérico!