El moho en el jamón puede ser alarmante para muchos, pero no es motivo de preocupación. En esta nueva entrada te explicamos qué es el moho en el jamón, por qué aparece y qué hacer en consecuencia.
¿Qué es el moho del jamón?
El moho que puede aparecer en el jamón durante su proceso de curación no afecta negativamente su sabor o textura. De hecho, puede indicar una curación adecuada, lo que puede resultar en un sabor y aroma más característicos y agradables.
Tipos de moho en el jamón
- Moho blanco: es común en jamones curados como el jamón ibérico. Este tipo de moho es generalmente inofensivo y forma parte del proceso de curado del jamón. Además, se puede retirar fácilmente.
- Moho verde o azul: puede ser inonfesivo en pequeñas cantidades, pero es mejor retirarlo. Si el moho está muy extendido, es posible que haya problemas con la conservación.
- Moho negro: este tipo de moho puede ser peligrosos y se recomienda no consumir el jamón si se encuentra este tipo de moho.
Cómo limpiar el moho en el jamón
Para limpiar el moho del jamón necesitas un paño limpio, aceite de oliva y un cuchillo afilado.
En primer lugar, retira la capa superficial con un cuchillo afilado donde está el moho.
A continuación, humedece un paño limpio con aceite de oliva y frota suavemente la superficie del jamón para limpiar cualquier residuo de moho y proteger la carne.
Revisa de forma regular el jamón para asegurarte de que no vuelva a aparecer moho.
Cómo prevenir el moho en el jamón
A continuación, te damos algunos consejos para prevenir el moho del jamón.
- Almacenamiento adecuado. Guarda el ajmón en un lugar fresco y seco, con buena ventilación. La temperatura ideal es en torno a los 15-20ºC.
- Evita la humedad. Mantén el jamón alejado de ambientes húmedos para prevenir el crecimiento de moho.
- Tapa el jamón con un paño de algodón limpio para protegerlo del polvo y de la humedad.
Cómo tapar un jamón
Para tapar un jamón de manera correcta y conservar todas las propiedades organolépticas del producto, cúbrelo con un trapo de cocina limpio, preferiblemente de algodón o lino, que permita una ligera transpiración y lo proteja de la luz directa y del polvo.
También puedes hacerlo con la grasa del propio jamón. Para ello, al cortar el jamón, reserva las primeras lonchas de grasa y colócalas sobre la parte cortada para evitar que se reseque.
En definitiva, un poco de moho superficial en el jamón curado no es raro y uede tratarse fácilmente. Sin embargo, siempre es importante que te asegures de que el producto está en condiciones óptimas para su consumo.
Si tienes dudas, consúltanos. Estaremos encantados de poder ayudarte y asesorarte.
