Preguntas Frecuentes

Puedes descubrir todos los tipos de jamón tal y como son identificados en el etiquetado del producto (información válida también para paletas). A continuación, te detallamos todos los tipos, según su raza y elaboración. 

Jamón 100% Ibérico: cuando son procedentes de animales con un 100% de pureza genética de la raza ibérica. Y que dependiendo de la alimentación podrán ser: 

• De Bellota: si su alimentación principal ha sido a base de bellotas, pastos e hierbas en libertad.
• De Cebo de Campo: si su alimentación también ha sido en libertad, pero a base de piensos de cereales y legumbres además de pastos en la dehesa.
• De Cebo: si su alimentación ha sido a base de piensos de cereales y legumbres pero no en libertad, sino en granjas.

Jamón 50% – 75% Raza Ibérica, cuando son procedentes de animales con al menos el 50% de su porcentaje genético correspondiente a la raza porcina ibérica. Dependiendo de la alimentación podrán ser:

• De Bellota: su alimentación principal ha sido a base bellotas, pastos, e hierbas en libertad en la Dehesa.
• De Cebo de Campo: su alimentación también ha sido en libertad a base de piensos de cereales,  legumbres y pastos en la Dehesa.
• De Cebo: su alimentación ha sido a base de piensos de cereales y legumbres pero no en libertad, sino en granjas. 

Jamones y Paletas Caballero

Nuestros jamones Caballero son jamones producidos por nuestra familia en nuestras bodegas de manera natural. Son productos con una calidad exquisita pero no entran dentro de la categoría de “ibéricos”.  

Entre el 30% (jamón o pata trasera) y el 40% (paleta o pata delantera) del peso de un jamón, es hueso. Troceado, es un ingrediente ideal para preparar caldos o cocidos. 

Un jamón ibérico deberá pasar aproximadamente de 30 a 48 meses para conseguir una óptima curación, y una paleta ibérica a su vez deberá pasar de 18 a 36 meses en la bodega. 

Hay que tener en cuenta que estos tiempos son estimados y varían siempre en función del peso de la pieza, así pues un gran jamón ibérico de 9 kilos puede estar hasta 5 años en la bodega para obtener su óptima curación. De este modo, una vez alcanzada la curación del producto si se deja más tiempo en la bodega se corre el riesgo de que se seque el producto y pierda toda su jugosidad característica del jamón ibérico.

Pata Negra es un término puramente comercial que hace referencia al color de la pezuña de la mayoría de cerdos ibéricos, pero no de todos, puesto que existen variedades rubias y coloradas dentro del ibérico. 

El término se ha relacionado en el mercado a la más alta calidad, es por ello que la nueva Normativa de Calidad del Ibérico, reconociendo su vinculación comercial a la calidad ha restringido su uso a la máxima calidad del ibérico: Jamón de bellota 100% ibérico. Es decir, “Pata Negra” es lo mismo que Jamón de bellota 100% Ibérico. 

Sí, el jamón loncheado y envasado al vacío lo ofrecemos casi con todos nuestros productos con un coste añadido en jamones de 35€, y en paletas de 20€. Sólo ofrecemos servicio de corte a cuchillo en jamones de bellota 100% ibérico con un coste adicional de 60€. Tienes que elegir esa opción al hacer tu pedido. 

El jamón ibérico debe conservarse en un lugar fresco y seco. No necesita frío. Una vez empezado se recomienda usar las tiras de tocino que hemos cortado al inicio para cubrir la zona y evitar que se seque y pierda su aroma y jugosidad. Encima de las tiras de tocino puede colocar un paño de algodón o de cocina. También puedes consultar más información sobre la conservación de nuestros productos en nuestro blog. 

Los puntos blancos del jamón denotan su calidad, ya que aparecen después de un proceso de curación totalmente natural. Es por eso que es altamente seguro para el comensal, no hay de qué preocuparse, puedes disfrutar de este producto con total tranquilidad. El jamón con puntos blancos se encuentra apto para el normal consumo. Es una muestra de una curación y maduración óptima. 

Es totalmente natural. La proliferación de mohos suele producirse por un exceso de humedad ambiental, pero en cualquier caso los mohos y levaduras, aunque nunca en exceso, son algo que se desarrolla de manera natural en la corteza del jamón durante su proceso de curación en la bodega. 

Para eliminarlo, si la pieza aún está entera, es suficiente con aplicar aceite de girasol con un paño sobre la superficie de la corteza. 

Nuestros embutidos están protegidos por la tripa natural que lo contiene. Pero al ser productos frescos pueden sufrir cambios como la aparición de moho en el exterior, endurecimiento, etc. Siempre debes conservar estos productos en un lugar fresco y seco. Y si la temperatura es superior a 25ºC y no los va a consumir puede guardarlos en el frigorífico y sacarlos un rato antes de su consumo.

Recomendarlos guardarlos siempre en la nevera y retirar unas horas antes de su consumo.

Si el vacío está en perfectas condiciones (lo notará porque el plástico está bien pegado al producto), le puede durar hasta unos 6 meses aproximadamente. Debes comprobar de vez en cuando si alguna de las bolsas ha perdido el vacío para consumirla primero.